martes, 29 de julio de 2008

Vacaciones 2


Re mimosa con Elisabet

Vacaciones 1

Así disfruté de Cristian haciendo facha con mis anteojos.

jueves, 24 de julio de 2008

La memoria de Jemi.

Recordemos que Jemima fue abandonada en el Hospital.
Mucho tiempo después, cuando por alguna razón debíamos volver con ella a ese lugar, Jemima
cerraba sus ojitos y era como no quería percibir nada de allí.
Tanto fue así , que el neurólogo no nos creía que ella abría los ojos y le tuvimos que pedir al pediatra Flavio, que además de pediatra es amigo, que le contara que lo que decíamos era verdad.
El otro día volvimos , después de cinco años, y la misma reacción de malestar apareció en Jemi,que al llegar a casa se mostraba molesta, como enojada por haberla llevado al Hospital.
Tuvimos que mimarla mucho hasta que se le pase.

viernes, 18 de julio de 2008

Jemima se reencontró con su primer pediatra

Hace un rato llevamos a Jemima a una consulta con el pediatra que la vio nacer, el Dr. Martín Batistessa, quien nos recordó que nuestra hija "no tenía expectativas de vida".
Estamos viendo la posibilidad que Jemi sea derivada a un nuevo especialista en neurología infantil que pueda darnos otra opinión además de la que ya contamos y que para nosotros, no nos permite avanzar.
Jemi estuvo todo el tiempo aunque no muy despierta; atenta y tranquila en el consultorio y en el viaje de ida y de vuelta al mismo, sin convulsiones ni problemas.
Nosotros estamos muy agradecidos también al Dr. Batistessa quien fue el primer profesional del Hospital Zonal (trabaja en el área de Neonatología) con quien tuvimos contacto y desde su punto de vista nos dijo en su momento todo lo que nos podía decir sin despertar falsas expectativas.
Como siempre, Dios tiene la primer y última palabra en todas las cosas. Bien dice la Biblia que El es "el alfa y la omega", (Apocalipsis 1:8). Quiere decir: el primero y el último. Dios soberano, creemos que bien podría decir Jemima, como el salmista: "En tu mano están mis tiempos." (Salmo 31:15).

jueves, 10 de julio de 2008

Después de los cinco

Jemima ya ha superado los 5 años de vida y para nosotros y para ella esto es tremendo.
El día de su cumpleaños vino gente muy especial a visitarla y compartir un tiempo con la familia.
Vino Leo que es nuestra hermana en la fe y amiga, quien trabaja en Neonatología en el Hospital Zonal.
Ella nos vinculó con Jemima y decimos que es la abuela.
Vino parte del equipo de Justicia que trabajó en el tema de nuestra hija.
Estamos muy agradecidos a ellos, para quienes no fue sólo un trámite de adopción, sino más que eso, una experiencia de vida.
Al paso de los años han demostrado una excelente calidad profesional y más aún, una calidad y calidez humana especial, al mantener estos lazos de amistad que nos hacen bien a todos.

DESPIERTOS EN LA MADRUGADA

Hace unos días que otra vez la familia está reunida completa ya que vinieron los "universitarios". Coincidentemente, Jemi se está despertando a la madrugada, alrededor de las 4 AM. Después duerme casi toda la mañana.
Pasaron tres días con esta situación para que nos demos cuenta recién la aparente y casi segura razón de su "insomnio": hambre. Así que la niña toma su primer mamadera a las 4 de la mañana. Hoy tomaremos otras previsiones, haciendo una readecuación de horarios para bien de ella y de nuestro descanso también.
Mientras escribo estas líneas, ella descansa ahora en su "puf" tal como se ve en la foto, y mientras no la veo, me mira con sus ojos bien abiertos y la más dulce expresión de su rostro.
Cuando la miro, ella enfoca sus ojos en otra dirección...

viernes, 4 de julio de 2008

En el diario local

Como todos los años, compartimos con toda la comunidad, nuestra alegría en el diario local.

jueves, 3 de julio de 2008

Cumpleaños


Hoy Jemi cumple 5 añitos. Trae alegría a la familia y muchas experiencias nuevas. Cuando Jemi llegó a casa, produjo una gran revolución. No estábamos acostumbrados a un bebé, y mucho menos a esta bebé tan especial, ya que tuvimos que aprender (mi hermano Cristian y yo) y reaprender (mis padres) a cómo atenderla, ponerle la sonda, cambiarle pañales, ponerle ropita, bañarla...Aprender a tomar con naturalidad las convulsiones, que fueron tornándose más fuertes con el tiempo y requiriendo medicamentos más fuertes.