sábado, 14 de marzo de 2009

A 4 meses de la partida de la princesita



¿Cómo se llama a un padre que ya no tiene su hijita?
Si fuera al revés sería "huérfana".
¿Y a una madre que ya no puede contener entre sus brazos el cálido y frágil cuerpecito de su hijita?
Un hombre al cual se le muere su esposa es viudo.
Una mujer de la que fallece su esposo es viuda.

Un padre cuya hijita emprendió un vuelo del que no vuelve, es un padre que llora aunque no tenga lágrimas; que el pecho se le comprime y le duele de aflicción, que cuando la rutina que era ya no es porque ella no está... sólo sus recuerdos...

Y en el cementerio una tumba cubierta de césped...

A veces, adornada con algunas rosas y lavandas, un ramo perfumado en su honor, en su recuerdo...

Jemima duele tu ausencia, ya no estás. A la siesta te acostábamos con nosotros y nos turnábamos para abrazarte y dormir juntos.

A veces te hacíamos bromas, cosquillas, te "peléabamos" y vos nos respondías con tus gestos, con tus pocos mohínes o con tu dulce mirada.

Casi a 6 meses de la partida de tu primo Tomás, y de tu tía Sandra, estos 4 meses que ya van que nos dejaste se hacen largos, a veces vacíos, porque dejaste un lugar irreemplazable en nuestros corazones.