martes, 28 de octubre de 2008

Cuando el dolor no tiene palabras.


Hace 5 días que mi palomita, Jemima, convulsiona prácticamente sin parar.
Sus ojitos ya cansados parecen decir: ¿Cuándo se termina este sufrimiento?
Yo la tomo en mis brazos, pero la impotencia me sobrepasa, cuánto quisiera aliviar este dolor.
Siento que mi alma se desgarra en cada convulsión, han corrido tantas lágrimas, he clamado tantas veces, pero no he bajado los brazos, porque Jemi no lo hizo.
Anoche, en medio de mi aflicción, con mi bebé en brazos le dije al Señor, que pasara lo que pasara, iba a ser en medio de mis alabanzas, y asi fue que cada vez que Jemi tenía sus ataquess, yo alabé al Señor, porque Él merece mi adoración.
No puedo decir que tengo la respuesta ya o que sé lo que va a pasar, pero sí tengo PAZ, de saber que nuestra hijita está en los labios y corazones de tantos que oran por ella, y que nuestro amor la sigue rodeando.

¿Por qué te abates , oh , alma mía, y por qué te turbas dentro de mi?
Espera en Dios, porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Salmo 43:5

2 comentarios:

Anónimo dijo...

dolor en el alma


deseo escribir muchas cosas pero la tristeza no me deja, la bronca me hace llorar y pensar porque la gente buena tiene que pasar por este dolor, cuando decidio dar tanto amor para un angelito, ya se que dios por algo hace las cosas ( aunque me cueta mucho creer en dios).
Espero jemi que mi cancion te tranquilice y desearia tanto poder cantartela siempre pero se me parte el alma verte sufrir y no poder hacer nada, igual se que me escuchas.
Admiro todo lo que hacen tus papas y hermanos, el amor que te brindan.
Cangrejito, cangrejito
cangrejito de coral,
cangrejito pata chueca que no sabe caminar,
siempre de costado,
viene y va, siempre de costado cangrejito de coral.
yanina

Tuti Wegrzyn dijo...

Yani, aunque a nosotros tambièn se nos hace difícil entender, sabemos que Dios en su amor nos regaló esta princesita para cuidarla y amarla. Estar a su lado peleando y aferreandonos a la esperanza que siendo más oscura la noche, más pronto viene el amanecer. Gracias por cada lágrima, cada canción, cada regalo.