lunes, 10 de noviembre de 2008

Jemima estarà por siempre en nuestro corazòn

Nuestra hijita ya no està màs entre nosotros ni con nosotros. Está en un mejor lugar, en "su" lugar, el que Jesùs le tenìa preparado junto a El, desde hace tiempo.

Allì no hay llanto ni dolor. Es un lugar lleno de la Presencia de Dios donde ella està completa, no le falta nada, no tiene que ser aspirada, ni tomar medicaciòn de ningùn tipo, ella està perfecta, està en la Presencia Amorosa de su Padre Celestial.

El domingo exactamente a las 20.05 Jemima dejò de respirar. El certificado del mèdico dice "paro cardiorespiratorio". Justamente cuando estàbamos a punto de darle su medicaciòn, no fue necesario ya que repentinamente sus latidos cesaron. Llamamos inmediatamente a su pediatra y amigo, el doctor Flavio Romano quien luego certificò su fallecimiento.

Antes, la tomamos en nuestros brazos y a pesar de las làgrimas, nosotros sus papàs y su abuela, cantamos:

"El Señor, es mi pastor nada me faltarà. El Señor es mi pastor en pastos delicados El me harà descansar. Junto a aguas de reposo me pastorearà confortarà mi alma. Me guiarà por sendas de Justicia por amor de su nombre..." (Salmo 23).

Tal como su mamà le habìa rogado a Dios sucediò. Que ella parta sin sufrimiento y en medio de las alabanzas.

Luego la casa se llenò de gente, de familiares, de amigos, se hicieron los tràmites que habìa que hacer y para los cuales parece ser nunca estamos preparados. Nuestro interior no querìa deshacerse de Jemima, ella ya vestidita y peinadita, con su rostro lleno de paz y dulzura, aunque pàlido, tremendamente pàlido, estaba lista.

Asì fue llevada a la funeraria para en una hora poder nosotros ir a despedirla y permitir que amigos y hermanos en la fe lo hicieran antes de sepultarla. Algo dentro mìo se resistìa, pero ahì se iba la camioneta llevando una pequeña que compartiò con nosotros 5 años de su vida, una vida muy especial. No se trataba de cualquiera, era nuestra hijita...

El lunes a las 11 de la mañana nos despedimos definitivamente de Jemima, nuestra hija con quien Dios nos regalò estos 5 años de luchas, tràmites, desvelos, preguntas sin respuestas, risas, làgrimas, oraciones, amistades, aprendizaje, proceso para nuestro caràcter, desarrollo de la fe.

En cuanto lo hicimos a uno de sus pequeñitos, a El lo hicimos.

Una hermana nos acercò esta hermosa Palabra:

"Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido. Con vestidos bordados serà llevada ante el rey. Vìrgenes iràn en pos de ella, Compañeras suyas seràn traìdas a ti. Serán traídas con alegrìa y gozo; entraràn en el palacio del rey."

(Salmo 43:13-15)

Jemi: te vamos a extrañar mucho

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Jemi, no me salen las palabras para expresarme, tan solo sé que un angelito subió al cielo; que en paz, el sueño te llevo a otra morada al lado del Señor.
Tu recorrido en estos años a tocado el corazón de muchos y entre ellos el mío.
Si bien duele tu partida, me alegra haber llegado a conocerte y saber que ahora estas junto a El y a otros seres queridos.
Viviana

Anónimo dijo...

Querida Jemi, no me salen las palabras para expresarme, tan solo sé que un angelito subió al cielo; que en paz, el sueño te llevo a otra morada al lado del Señor.
Tu recorrido en estos años a tocado el corazón de muchos y entre ellos el mío.
Si bien duele tu partida, me alegra haber llegado a conocerte y saber que ahora estas junto a El y a otros seres queridos.
Viviana